17 británicos fallecen por procedimientos estéticos en Turquía durante los últimos 3 años. Son datos de Foreign Office, publicados en el periódico digital Walesonline. Se trata, en su gran mayoría, de pacientes que han contratado servicios médico estéticos en este país externo a la Unión Europea, atraídos por su oferta económica y la posibilidad de hacer turismo para realizarse algunos retoques o arreglo dental. Otras de las víctimas han presentado serios problemas como infecciones, abscesos o dificultades para masticar que les han obligado a someterse a tratamientos adicionales.

En lugar de una sonrisa perfecta, “boca de tiburón”

Katie Price imagen Youtube

Katie Price imagen YouTube

Un ejemplo de ello es la modelo británica Katie Price, de 44 años, que explica su desagradable experiencia en YouTube. Viajó a Turquía en busca de la sonrisa perfecta. Acompañada de una cámara, grabó todo el proceso con la idea de compartirlo en sus redes sociales. Pero en lugar de los dientes impolutos que le habían prometido, la influencer salió de la sala de operaciones con una boca similar a la de un tiburón. De modo que se vio obligada a retocársela por completo a su vuelta al Reino Unido.

El modus operandi de estas clínicas suele ser el mismo: implantar coronas en vez de las carillas contratadas por los afectados. Las coronas dentales requieren anestesia local y un tallado mucho mayor en el que se puede perder el 60% del diente. Las carillas apenas lo requieren. Al tratarse de láminas muy finas, se colocan sobre la superficie frontal de los dientes y suele no haber complicaciones.

Independientemente, si se trata de servicios dentales o retoques médico estéticos, la Asociación Británica de Cirujanos Plásticos Estéticos desaconseja a los británicos viajar al extranjero para realizarse cualquier tipo de cirugía. Advierten que la posibilidad de complicaciones aumenta considerablemente con el viaje y que falta o se limita la disponibilidad de seguimiento y cuidados posteriores. Además, si surge algún contratiempo por la financiación o por una mala praxis, los pacientes tendrán que iniciar un procedimiento legal en Turquía, donde la normativa sanitaria, aseguradora y de responsabilidad civil es diferente a la de un país europeo u occidental.