75 factores genéticos asociados al Alzheimer han identificado un equipo internacional de científicos. En la investigación, publicada en Nature Genetics, han participado investigadores europeos, estadounidenses y australianos. El artículo incluye información genética de 10 estudios independientes, realizados en población europea. En su totalidad integran datos de más de 11.000 pacientes con alzhéimer y otros, de 9.000

Asimismo, el estudio revela dos elementos que intervienen en el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer: por una parte, una disfunción en el sistema inmunológico y, por otra, la microglía, un tipo de célula del sistema nervioso central que elimina sustancias tóxicas. personas sanas. De los 75 factores identificados, 42 no se habían relacionado nunca antes con esta enfermedad de primer orden, muy frecuente entre las personas mayores.

Los investigadores también han observado que las personas con altas tasas de consanguinidad tendrían un 12% más de probabilidad de desarrollar Alzhéimer, siendo la demencia la forma más común. Con este estudio, se ha establecido un sistema de puntuación de riesgo genético que permite evaluar qué pacientes con deterioro cognitivo desarrollarán, en los tres años siguientes la enfermedad.

La actividad física ayuda a mantener una cognición saludable

Hoy en día el Alzhéimer afecta a más de 55 millones de personas en el mundo, según la OMS. Se calcula que la cifra alcanzará los 78 millones en 2050. Solamente en España se estima que unas 800.000 personas la sufren, una cifra que en 30 años se puede duplicar.

Uno de cada tres casos se puede atribuir a nueve factores de riesgo modificables, como la diabetes, la obesidad, la hipertensión arterial, el tabaquismo, el sedentarismo, la depresión, la inactividad cognitiva, la disminución de la sensibilidad auditiva y el aislamiento social. Razón por la cual diagnosticar la enfermedad a tiempo, es fundamental.

La recomendación principal que se desprende del estudio es que las personas mayores lleven un estilo de vida activo. Esto contribuirá a que sus cerebros tengan más de una clase de proteínas que a su vez mejorará las conexiones entre las neuronas y les ayudará a mantener una cognición saludable.

La investigación científica permite seguir ampliando el conocimiento del Alzheimer, ya que actualmente no se ha identificado la causa, ni existe cura.