Alerta sobre los efectos de la keto dieta en niños con diabetes lanzaron este mes los pediatras de la Academia Americana de Pediatría (AAP).  Las dietas bajas en carbohidratos están de moda, pero son contraindicados para niños con diabetes, señala la organización en un comunicado.

La restricción de carbohidratos es una pauta de pérdida de peso y control glucémico en personas adultas con diabetes tipo 1 y tipo 2. Sin embargo, la evidencia que respalda las dietas bajas en carbohidratos en niños y adolescentes de 2 a 18 años de edad con obesidad o diabetes es limitada. No existen pautas para restringir el consumo de carbohidratos en la dieta para reducir el riesgo de diabetes en los jóvenes.

La dieta keto y otras similares pueden llegar a reducir los carbohidratos a unos 20 gr por día, equivalente a media taza de arroz blanco. Algo que privaría a los niños de nutrientes esenciales durante períodos críticos de su desarrollo. Eso sí, la AAP anima a las familias a centrarse en eliminar los carbohidratos “malos” de la dieta. Entre ellos, bebidas azucaradas, jugos, dulces y algunos alimentos procesados bajos en nutrientes. Es importante que los niños obtengan suficientes carbohidratos saludables comiendo verduras, legumbres y cereales ricos en fibra.
El grupo recomienda una supervisión adicional del crecimiento de los niños, su salud ósea y estado nutricional, entre otros.

Pautas generales para la dieta de menores de edad con diabetes

La AAP recomienda que los niños con diabetes o niveles anormales de azúcar en la sangre debidos a resistencia a la insulina sigan las mismas pautas dietéticas vigentes para los niños de 4 a 18 años:

– Alrededor del 10% al 30% de las calorías diarias deben provenir de proteínas.

– Del 25% al 35% debe provenir principalmente de grasas insaturadas de fuentes como aceites vegetales y nueces.

– Entre el 45% al 65% restante debe provenir de carbohidratos, principalmente frutas, verduras, legumbres, productos lácteos y cereales ricos en fibra.

Para terminar, de la organización recalcan que la restricción dietética de cualquier tipo puede estar asociada con consecuencias físicas, metabólicas y psicológicas, incluido el riesgo de trastornos alimentarios en niños y adolescentes.