Algunos alimentos son desaconsejados para llevar en tartera, sobre todo en condiciones de calor y humedad. Cuanto más  alta sea la temperatura ambiental y cuantas más horas pasan fuera de la nevera, más probabilidades hay de que aparezcan bacterias que provoquen una intoxicación alimentaria. Por ello, conviene saber cuáles son los alimentos que pueden estropearse en este tipo de recipiente y reservarlos para otra ocasión. Elegir el envase correcto es decisivo para garantizar la calidad y la seguridad de los alimentos, y evitar posibles intoxicaciones. El más recomendado es el de vidrio, ya que se evita la proliferación de partículas de plástico a la comida. Debido a su peso, resulta poco práctico y se opta por un envase de plástico. Éste es igualmente válido, siempre y cuando sean aptos para uso alimentario y hayan pasado los controles pertinentes. Los lácteos y derivados, como leche, yogur o nata, al transportarse sufren cambios de temperatura que rompen la cadena de frío. Es fácil que se corten y nos sientan mal a nivel estomacal. En cuanto a los huevos, si se transporta en la tartera de plástico un huevo medio crudo, como una tortilla poco hecha o una mayonesa, existe un alto riesgo de contaminación bacteriana –Salmonella o Escherichia coli–, ya que se rompe la cadena de frío. El pescado crudo, tipo sushi, está totalmente desaconsejado para llevar en tartera. Teniendo en cuenta que ha sido previamente congelado a -18º durante al menos 72 horas, es importante que la cadena de frío no se rompa en ningún momento, y se mantenga siempre a una temperatura de entre 4 y 5º.

Cuidado con recalentar estos alimentos

La comida solo debe recalentarse una vez. Uno de los problemas del microondas es que se recalientan más unas zonas que otras y eso puede convertirlos en focos de infección con bacterias que no se eliminan en el micro. Algunas preparaciones culinarias, como la plancha para las carnes y los pescados, suelen quedar más secas en las tarteras. Al volver a calentarlos, desprenden un olor intenso que no resulta agradable y también pueden perder de su textura. Las carnes procesadas que han pasado por algún proceso de manipulación para mejora de sabor y conservación (ahumado, curado, fermentado, etc.) pueden perder sus propiedades organolépticas y estropearse con facilidad.

Los alimentos desaconsejados para llevar en tartera presentan otros riesgos a la hora de recalentarlos:

Carne, pescado y marisco. Sus propiedades pueden modificarse y volverse tóxicas, provocando una intoxicación alimenticia. Setas y champiñones. Sus propiedades se deterioran y puede provocar molestias en el estómago, dolor, e hinchazón. Arroz. Su grano tiene restos de bacterias que pueden resistirse a la cocción. Si se recalienta mal, las bacterias se pueden multiplicar, causando diarrea y vómitos. Lo correcto sería cocinar el arroz completamente, mantenerlo a una temperatura de 8º en la nevera y consumirlo en 48 horas. Comidas ricas en proteínas. En concreto los huevos y los frutos secos pueden, si se recalientan, causar algún problema digestivo. Espinacas, apio y remolacha. Un golpe de calor puede hacer que el nitrato que contienen estas verduras se vuelva tóxico y cancerígeno.