El cáncer de colón es el más frecuente en España. Un tumor maligno que afecta ambos sexos y cada año se detectan 44.000 nuevos casos. En las mujeres, es el segundo tipo de cáncer más diagnosticado, después del de mama; entre los hombres es el segundo, tras el de próstata.
El cáncer de colón es el segundo en mortalidad en España, después del cáncer de pulmón, con 15.269 defunciones el año pasado. La franja de edad de mayor riesgo es la de entre 50 y 69 años. Por todo ello, es necesario trabajar para detectarlo a tiempo, ya que esto permitiría curarlo en un 90% de los casos.
Con el motivo del Día Mundial para la Prevención del Cáncer de Colón que se celebra hoy, los profesionales de la salud y oncología avisan que es de primordial importancia saber reconocer las señales de alerta a tiempo. Los síntomas más frecuentes que pueden advertir sobre la aparición del cáncer de colón son: diarrea o estreñimiento persistente, cambio en la consistencia de las heces, sangrado rectal, molestia o dolor abdominal, calambres, gases, debilidad o fatiga.
Ramón Reyes, presidente de la Asociación Española Contra el Cáncer, señala “la importancia que la población entre 50 y 69 años se haga el test de Sangre Oculta en Heces porque le puede salvar la vida. En la Asociación continuaremos trabajando para que todas las personas tengan las mismas oportunidades de detectar precozmente el cáncer de colon”.
El Test de Sangre Oculta en Heces, la prueba que te puede salvar la vida
El TSOH, a diferencia de la colonoscopia, es una prueba indolora, no invasiva, rápida y cómoda que puede realizarse en casa. Se aconseja realizarla cada dos años para anticipar la detección del cáncer antes de que este se produzca. El test revelaría la presencia de sangre no visible en los excrementos con el fin de detectar pólipos o lesiones en el colon que podrán derivar en un tumor maligno. Hoy por hoy es el mejor método preventivo para este fin y también el más económico. El coste de esta sencilla prueba es de 2€ frente a los 200 € que costaría una colonoscopia completa.
Esta detección precoz disminuye la mortalidad entre un 30% y un 35%, lo que equivaldría en España a salvar unas 4.000 vidas cada año.