Algunos consejos para conciliar el sueño en las noches de calor nos ayudarán a combatir el insomnio y potenciarán nuestro bienestar general. Según la Sociedad Española del Sueño tres de cada diez españoles padecen insomnio y con las altas temperaturas en verano esta situación empeora. Dormir mal a corto plazo conlleva problemas como fatiga, dificultad de concentración o alteraciones de humor. Si esta condición se da a largo plazo puede contribuir al desarrollo de diabetes, problemas cardiovasculares u obesidad.
Una serie de hábitos a la hora de irnos a la cama nos ayudarán a conciliar el sueño y disfrutar de un sueño profundo de calidad. Los expertos en la materia aconsejan utilizar pijama de algodón en lugar de dormir desnudo, no tener el aire acondicionado en la misma habitación y ducharse antes con agua tibia. Esto último nos ayudará a tener una sensación de fresco más duradera que si lo hacemos con agua demasiado fría.
Asimismo, dormir de lado, asegura mínimo contacto con las sábanas y reduce la sensación de calor. Dormir sin ropa no es lo mejor, ya que no se evapora la humedad. En cambio, un pijama, preferiblemente de algodón, nos ayudará a mantener la sensación de frescor durante toda la noche.
La temperatura en el dormitorio nunca debe superar los 28 grados para que el descanso sea correcto en verano. No obstante, no se aconseja dormir con el aire acondicionado en marcha, para evitar constipados. Es importante tomar cenas ligeras, compuestas por alimentos hidratantes, como ensalada de verduras, lácteos, cremas o sopas frías, pues nos ayudará a conciliar el sueño. En el mismo tiempo, evitar grasas saturadas y carnes rojas, porque necesitan mucha agua para su digestión y nos harán levantar de la cama, interrumpiendo nuestro sueño para beber agua. Son algunos consejos para conciliar el sueño en las noches de calor sugeridos por expertos en la materia, pero hay otros, relacionados con las nuevas tecnologías.
Interactuar con el teléfono móvil antes de acostarse, dificulta el sueño
Utilizar el teléfono móvil justo antes de dormir produce un retraso a la hora de iniciar el sueño y una peor calidad de éste. La pantalla del televisor afecta menos al sueño, porque se produce una escasa o nula interacción con ella. Estamos únicamente recibiendo información, pero no la estamos enviando, como sí ocurre con los teléfonos móviles. Los expertos aconsejan dejar de usar el móvil dos horas antes de irse a dormir y no abusar de la televisión en la hora previa de acostarse. Sobre todo aconsejan evitar ver noticias preocupantes, como por ejemplo las que tratan de la crisis económica, el covid-19, la guerra de Ucrania, etc.