El sedentarismo triplica el riesgo cardiovascular en menopáusicas, según un estudio publicado en la Revista Española de Cardiología. En concreto, se ha observado que estar más de 8 horas sentada triplica el riesgo de muerte cardiovascular en las mujeres de más de 50 años.
Para llegar a estas conclusiones de han analizado a 5.953 mujeres en España, de edad entre los 50 y hasta los 103 años. En el momento del estudio el 42 por ciento tenía hipertensión arterial, el 34 por ciento hipercolesterolemia y el 14 por ciento diabetes. Se les realizó un seguimiento desde 2011 hasta 2017, período en el cual fallecieron el 4 por ciento de las mujeres por causas cardiovasculares. La conclusión es que por cada año que se cumple, el riesgo de muerte por una causa cardiovascular aumenta un 14 por ciento.
Los autores del estudio recalcan que, independientemente de la edad avanzada, hay que incorporar la actividad física a diario. Actos tan simples como ir caminando, subir escaleras o acudir al gimnasio ayudarán a mantener nuestro cuerpo activo.
No hay que olvidar que con la llegada de la menopausia se produce una pérdida de estrógenos. Mientras se tiene la menstruación estas hormonas ofrecen una mayor protección contra cualquier evento cardiovascular. Es en la etapa menopáusica cuando pueden se empieza a aumentar de peso y acumular colesterol “malo”. Si, además, la mujer se vuelve más sedentaria y no sigue una dieta adecuada, compromete en un mayor grado su salud cardiovascular.
Otros factores, como fumar o no consumir suficientemente verdura fresca, también peligran la salud del corazón
El sedentarismo triplica el riesgo cardiovascular en menopáusicas, pero no es el único factor que peligra la salud del corazón. El tabaco también puede disparar el riesgo cardiovascular en mujeres de más de 50 años. Según el estudio, las fumadoras tienen un 81,6% más de probabilidad de morir por esta causa que las féminas que nunca hayan fumado.
Por último, la falta o consumo insuficiente de verduras frescas también puede aumentar el riesgo de mortalidad por fallo cardiovascular. Así, por ejemplo, se ha demostrado que hay un incremento del 75,8% de probabilidad de muerte, si no se comen verduras frescas tres o más veces por semana, concluye el estudio.