Fumar puede acortar la vida diez años, además de dañar la salud cardiovascular. Es el mensaje que lanzan desde la Sociedad Española de Cardiología (SEC) y la Fundación Española del Corazón (FEC) con el motivo del Día Mundial sin Tabaco que se celebra este miércoles 31 de mayo. Los expertos señalan que el hábito de fumar es una de las principales causas de enfermedades cardiovasculares que suponen el 27,5% de las 54.000 muertes que se producen cada año en España por enfermedades derivadas del consumo de tabaco. Y no es para menos, ya que el 16,4% de las mujeres y el 23,3% de los hombres de 15 o más años fuma a diario en nuestro país, según datos de la última Encuesta Europea de Salud (EESE 2020).

Por su parte, la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap) ha alertado que la mitad de los niños españoles son fumadores pasivos. Y advierte de que es más habitual que los hijos de padres fumadores también fumen en el futuro, debido al ejemplo que les dan en casa y por estar expuestos a estas sustancias que generan adicción.

Fumar puede acortar la vida diez años y podría desencadenar 20 diferentes tipos de cáncer. Además, se considera que es el causante del 90 por ciento de bronquitis y del 30 por ciento de las cardiopatías coronarias.

“Cultivemos alimentos, no tabaco”, el eslogan de la OMS

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha llamado la atención con el eslogan “Cultivemos alimentos, no tabaco”, instando a los gobiernos a apoyar cultivos más sostenibles que pueden alimentar a millones de personas. Actualmente más de 300 millones de personas en todo el mundo se enfrentan a una inseguridad alimentaria aguda, mientras que más de 3 millones de hectáreas de tierra en más de 120 países se utilizan para cultivar una planta letal, el tabaco, incluso en países donde se pasa hambre, explica la institución en un informe. Y recalca que dejar de fumar no sólo mejora las expectativas de vida, sino también produce una serie de beneficios a nivel cardiovascular. A los 20 minutos de parar de fumar disminuye el ritmo cardiaco y baja la tensión arterial, pero pasadas de 2 a 12 semanas se observa mejora en la circulación sanguínea.

El bienestar psicológico es otro de los beneficios que adquieren las personas que dejan el tabaco. Se reducen notablemente los niveles de ansiedad y depresión; se observa una mejora del estado de ánimo y del rendimiento mental.