La mala alimentación y la diabetes están muy ligadas, concluye un reciente estudio realizado por investigadores de la Universidad de Tufts (Boston, EEUU). La investigación, publicada en la revista Nature Medicine, alerta que la dieta malsana es el principal factor para el desarrollo de esta enfermedad crónica no transmisible. Esta afirmación se basa en datos recopilados de 184 países entre el año 1990 y 2018. Según ellos, en 2018 el 70% de los nuevos casos de diabetes tipo 2 diagnosticados en todo el mundo (más de 14,1 millones) se podrían atribuir a una mala alimentación.
Se calcula que en España tres de cada cuatro nuevos casos (76,4 %) son atribuibles a la dieta. Cabe recordar que a fecha de hoy la diabetes afecta en nuestro país a uno de cada siete adultos. La mitad de ellos desconoce que tiene la enfermedad. Cuando no se detecta y trata adecuadamente, esta patología crónica puede derivar en complicaciones graves. Algunas son potencialmente mortales, como los incidentes cardiovasculares y cerebrovasculares, el desarrollo de insuficiencia renal, ceguera o incluso la necesidad de amputación de extremidades inferiores.
Los científicos compraron 11 factores de la dieta
Para llegar a sus conclusiones, los investigadores americanos compararon, por un lado, el exceso de consumo de cereales refinados, carnes rojas y las procesadas, bebidas azucaradas, zumos industriales y snacks. Por otro lado, evaluaron el consumo insuficiente de cereales integrales, yogures y lácteos 0% azúcar, frutas y frutos secos, legumbres y verduras sin almidón. De estos factores dietéticos, hubo tres que tuvieron una especial contribución a la creciente incidencia de diabetes tipo 2: la ingesta insuficiente de cereales integrales, el exceso de consumo de arroz y trigo refinados y la ingesta excesiva de carnes procesadas.
España el exceso de consumo de carnes rojas no procesadas se cuela entre los factores alimentarios responsables de la diabetes tipo 2, junto al consumo excesivo de carnes procesadas y la deficiente ingesta de cereales integrales.
Hallazgos por edad, sexo, nivel educativo y lugar de residencia
Todos los hallazgos se evaluaron tomando en cuenta conjuntamente la edad, sexo, nivel educativo y residencia urbana o rural. A nivel mundial, la carga de diabetes tipo 2 atribuible a la dieta fue generalmente mayor en los hombres (71,7%) frente a las mujeres (68,6%). Las cargas proporcionales fueron mayores en los adultos jóvenes, de 20 a 25 años, que en los adultos mayores, de 95 años o más. Los adultos de mediana edad tuvieron las mayores cargas por millón.
Por educación a nivel mundial, la carga estimada de diabetes tipo 2 atribuible a la dieta fue más alta entre las personas con educación alta (proporcional, 73,6 %) frente a aquellos con educación media (70,7 %) o baja (67,7%). Este patrón se observó en todas las regiones del mundo, excepto en los países de altos ingresos y en Europa central y oriental y Asia central, donde las poblaciones con educación media y baja, respectivamente, tuvieron la mayor carga proporcional de diabetes tipo 2 atribuible a la dieta en 2018.
Por lugar de residencia a nivel mundial, la carga estimada de diabetes tipo 2 atribuible a una dieta subóptima fue mayor entre las poblaciones que residen en zonas urbanas (72,5%) versus las áreas rurales (66,5%).