La obesidad agrava el pronóstico de esclerosis múltiple, según un estudio publicado recientemente en el ´Journal of Neurology Neurosurgery & Psychiatry´. Los investigadores, de origen alemán, han llegado a la conclusión que tener un peso corporal excesivo en el momento del diagnóstico de esclerosis múltiple (EM) aumenta el riesgo de discapacidad para el paciente.
Se trata de una enfermedad neurológica que afecta al sistema nervioso central, es decir, el cerebro y la médula espinal. Se manifiesta en muchas partes del organismo y de maneras muy diferentes. Por esto, suelen llamarla “la enfermedad de las mil caras”.
Alrededor de 2.500.000 personas tienen EM en el mundo, 770.000 de ellas viven en Europa.
Se estima que sólo en España hay unas 55.000 personas con EM y que tres de cada cuatro personas afectadas son mujeres.
La obesidad eleva el riesgo de discapacidad en los casos de EM
La obesidad durante la edad temprana se asocia con un mayor riesgo de desarrollar EM, pero ahora hay dudas si también podría estar relacionada con una progresión más rápida de la discapacidad después del diagnóstico.
Para intentar averiguarlo, los investigadores recurrieron a 1066 participantes con EM remitente-recurrente de toda Alemania que participaban en el estudio ´The German National MS´.
Cuando se diagnosticó la EM, un 15 por ciento delos participantes eran obesos con un IMC igual o superior a 30. En un 6,5 por ciento de los casos se detectaron otras enfermedades coexistentes, asociadas con la obesidad, como diabetes tipo dos o presión arterial alta.
Sus niveles de discapacidad fueron monitoreados cada dos años, teniendo un seguimiento de seis años. Durante este período se evaluó a través de resonancias magnéticas del cerebro posibles tasas de recaída o una eventual acumulación de daño nervioso. Para lograr máxima precisión, se usó la Escala Expandida de Estado de Discapacidad (EDSS) que varía de 0 a 10 en incrementos de 0,5 unidades.
Según se desprende del estudio, los niveles de discapacidad eran más altos en el momento del diagnóstico y en cada uno de los tres puntos posteriores, después de tener en cuenta la edad, el sexo y el tabaquismo, y el tiempo medio que tardaban los pacientes obesos en acumular mayores niveles de discapacidad era menor. Alcanzaron EDSS 3 en poco menos de 12 meses, en promedio, en comparación con casi 18 meses para los que no eran obesos.
Los pacientes obesos también tenían más del doble de probabilidades de alcanzar EDSS 3 en 6 años, independientemente del tipo de tratamiento farmacológico recibido.