La viruela de mono se expande en España convirtiéndola en el país con más positivos en el mundo. Según las pruebas realizadas por el Centro Nacional de Microbiología, la cifra total de infectados en nuestro país se eleva a 30 personas que se encuentran aislados y evolucionan favorablemente.
Se trata de una infección zoonótica rara emergente, potencialmente mortal, que puede propagarse a los humanos y que suele aparecer en África occidental y central, donde ahora es endémica. El primer brote de la enfermedad fue detectado por primera vez en 1958 en colonias de simios utilizados para labores de investigación. De allí recibe su nombre: “viruela del mono” o “viruela del simio”. Doce años más tarde se notificó el primer caso humano, en un bebé de 9 meses en la República Democrática del Congo, África. Su familia que vivía en una aldea confesó que a veces comían monos, lo que explica cómo el niño pudo haber contraído la enfermedad. Además, era el único de la casa que no tenía puesta la vacuna contra la viruela humana.
Actualmente, la tasa de letalidad en el continente africano oscila entre el 4 y 22%, siendo la población infantil la más afectada. Durante las últimas semanas esta enfermedad que parecía “prácticamente erradicada” reapareció en varios países occidentales, entre ellos Reino Unido, Canadá, Estados Unidos, Portugal y Francia.
En cuanto al tratamiento, el Ministerio de Sanidad está considerando la adquisición de la vacuna de la compañía danesa Bavarian Nordic conocida bajo el nombre Imvanex y autorizada en Europa para la viruela tradicional. Es una vacuna que permite erradicar de manera importante los síntomas de la enfermedad, si se administra en los 4 primeros días en que se produce el contacto.
Incubación, síntomas y contagio
Los síntomas de la viruela del mono comienzan con fiebre, escalofríos y agotamiento y se acompañan por dolor de cabeza, espalda y muscular. La principal diferencia entre la viruela del simio y la humana es que en la primera los ganglios linfáticos se inflaman.
El período de incubación puede ser de entre 5 y 21 días. La enfermedad suele durar de 2 a 4 semanas y se puede contraer por contacto sexual, a través de la saliva, las excreciones respiratorias, las heces o por contacto con la lesión o costra en la piel.
El virus de la viruela del simio es capaz de infectar, además de humanos y monos, roedores como ardillas, ratas o perritos de las praderas.