Las calorías y alergias de Helloween son algunos de los efectos negativos que tiene sobre la salud infantil “la noche más terrorífica”. Esta fiesta de origen pagano se celebra el 31 de octubre y últimamente ha cobrado mucho protagonismo en España. Los disfraces de zombis y brujas, así como los chuches y los dulces son los principales atractivos para los más pequeños. Pero lo que está pensado para producir emoción y deleite, muchas veces trae sorpresas no tan agradables para los padres.

Los odontólogos avisan que el exceso de azúcar aumenta el riesgo de desarrollar caries. Por tanto, aconsejan a mantener una buena higiene bucal y no saltarse el cepillado nocturno de los dientes, así como evitar los dulces ácidos. Son los que bajan el pH de la boca, lo que favorece la acción de bacterias cariogénicas, capaces de inducir la producción de caries.

Con el fin de evitar el atracón de dulces y, por tanto, de kilitos de más y adicción al azúcar, los expertos sugieren repartir el “botín” a lo largo de los días siguientes, a la vuelta del cole o como premio por hacer los deberes.

Riesgo de alérgenos en los chuches

Desde la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC), recomiendan extremar las precauciones de cara a posibles alergias para que “el trato no tenga truco” y no nos juegue una mala pasada.

“Cualquier golosina puede contener algunos de los alérgenos más comunes como son la leche, frutos secos o huevos, y su consumo pueden provocar una reacción alérgica más o menos grave”.

Los síntomas más frecuentes de una alergia hacia un alimento dado son picor, ronchas o habones en la piel, labios hinchados, vómitos, diarreas o síntomas respiratorios. En los casos más graves se puede producir una anafilaxia que podría llegar a ser mortal.

El riesgo de utilizar productos no homologados como las lentillas de fantasía

En estos días el uso de maquillajes, caretas y lentes de contacto son un recurso muy utilizado para complementar los disfraces de Helloween. Pero cuidado, porque algunos de estos elementos pueden hacernos pasar un mal rato.

En este sentido, el Colegio Nacional de Ópticos-Optometristas (CNOO) alerta de los riesgos que accesorios como las lentillas de fantasía pueden llegar a tener sobre la visión, si no se adquieren en establecimientos sanitarios de óptica y bajo la supervisión de un óptico-optometrista.

Los riesgos de comprar productos “no homologados” van desde una simple irritación ocular, a una conjuntivitis, una reacción alérgica y, en casos más extremos, la pérdida de visión.

En cuanto a las caretas y los antifaces, al limitar la visión, pueden provocar tropezones o caídas.

También hay que tener cuidado con el uso de purpurina y brillantina en la cara, de pestañas postizas y pelucas. Son complementos que pueden arrojar diminutas partículas en los ojos o colorantes y sustancias químicas. Todo ello puede irritar la zona ocular, causando enrojecimiento, picor y sensación de cuerpo extraño.