Mesoterapia facial contra el fotoenvejecimiento recomiendan los expertos en medicina estética. La Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) estima que el 75% de las arrugas son producidas por la exposición solar prolongada. Como resultado aparecen algunos síntomas del fotoenvejecimiento. Se observan como cambios en la pigmentación, aparición de laxitud o falta de elasticidad y en la formación de surcos o arrugas. En ocasiones, las manchas, pecas y lunares son consecuencia directa de los cambios en la pigmentación de la piel. Los expertos avisan que deben revisarese periódicamente para descartar riesgos mayores que van más allá de la estética.
Hoy la mesoterapia facial es una de las mejores opciones para hidratar la piel y mejorar su aspecto apagado a causa del estrés, el cansancio o una exposición solar prolongada. Es un tratamiento rápido, seguro e indoloro que debe ser suministrado por un médico. Se realiza a base de pinchazos intradérmicos que se suele trabajar a una profundidad de 4 mm. Mediante ellos se se administran en la dermis determinadas sustancias como vitaminas, oligoelementos, antioxidantes, aminoácidos, silicio orgánico o ácido hialurónico. Son productos que ayudan a hidratar, nutrir y revitalizar la piel. Además, oxigenan y vascularizan la zona, activando el fibroblasto que a su vez sintetiza colágeno, una proteína natural que ayuda a retrasar los antiestéticos signos del envejecimiento.
Beneficios y contraindicaciones de la mesoterapia
Se suele recurrir a esta técnica con el fin de actuar sobre las líneas de tensión de la cara, cuello y escote. El objetivo es minimizar o incluso eliminar las pequeñas arrugas con un efecto lifting y a través de la estimulación de formación de colágeno y elastina. “Está recomendado especialmente durante épocas de mayor exposición solar como son los meses de verano”, señala la Dra. Noor Cheikhi, especialista en medicina estética de Vithas Las Palmas. “Además de revitalizar la piel, este tratamiento médico estético actúa contrarrestando el efecto que los radicales libres ejercen sobre nuestra dermis, sobre todo tras la exposición solar”, recalca la experta.
Este tratamiento se desaconseja en mujeres embarazadas o en periodo de lactancia, y en personas con hipersensibilidad o con alguna enfermedad autoinmune. Si durante el procedimiento se llega a pinchar algún capilar, podría aparecer algún pequeño hematoma o enrojecimiento en la zona, pero éste no suele durar más de 24 horas.