Ponen en duda la relación causal entre capacidad cognitiva y obesidad como factores de peso en tema de antecedentes familiares. Es lo que pone en relieve un nuevo estudio publicado el 13 de abril en la revista de acceso abierto ‘PLOS Medicine’ realizado por Liam Wright del University College de Londres (Reino Unido) y sus colegas.

Los estudios anteriores solían asociar una menor habilidad en la infancia o en la adolescencia para aprender, comprender o memorizar con un mayor índice de masa corporal (IMC) en edad adulta. Utilizaban una o muy pocas variables, como nivel educacional o socioeconómico de los padres, prestigio ocupacional e ingresos auto reportados, temiendo todos ellos un efecto limitado para corroborar la relación.

Específica del estudio

En la nueva investigación, se utilizaron datos comparativos de hermanos, unos 12.250 estadounidenses procedentes de 5.602 hogares. Se les realizó un seguimiento desde la infancia hasta los 62 años.  Al comparar el vínculo entre la capacidad cognitiva y el IMC, los científicos hallaron factores no observados relacionados con antecedentes familiares que pueden explicar la confusión. Encontraron poca evidencia de la relación causal de la capacidad cognitiva y el IMC más bajo, contrario a los resultados del análisis convencional y los estudios existentes. Se pasó del percentil 25 al 75 de la capacidad cognitiva que se asoció con un -0.06 kg/m 2 de diferencia en el IMC.

Los valores de sexo, edad, grupo étnico y orden de nacimiento fueron similares entre aquellos que tenían una capacidad cognitiva superior al promedio, siendo ambas específicas de la familia. Sin embargo, hubo algunas pruebas de que los hermanos con una capacidad cognitiva superior a la media tenían una mejor salud infantil.

“Usando datos de hermanos de cuatro estudios de cohortes, encontramos una diferencia considerable en las estimaciones entre y dentro de la familia entre la capacidad cognitiva de los adolescentes y el IMC de los adultos”, explican los autores del estudio. Si bien una mayor capacidad cognitiva se asoció con un IMC más bajo en el análisis entre familias, los tamaños del efecto en el análisis dentro de la familia fueron pequeños y los intervalos de confianza se superpusieron al valor nulo.