Se inaugura en Madrid uno de los mayores centros dedicados a la obesidad en Europa. La nueva sede del Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO) cuenta con más de 1.000 m2 y 30 profesionales de cirugía y seguimiento posquirúrgico. Dispone de un equipo multidisciplinar propio, formado por cirujanos endoscopistas y bariátricos, equipo de enfermería, psicología, nutrición y dietética, fisioterapia y entrenamiento físico personalizado. Ofrece unidades especializadas en enfermedades crónicas y metabólicas, de fertilidad y apoyo a pacientes oncológicos.
“Contar con tecnología no invasiva de última generación nos permite detectar factores claves en el paciente como su eficacia metabólica, grasa oculta, perfil emocional y de estrés, mediante el registro de niveles de hormonas, como el cortisol, la serotonina o la dopamina. Así podemos contar con un diagnóstico más completo y personalizado que nos indica si existe compulsividad y adicción a la comida o un riesgo cardiovascular asociado a la grasa abdominal. Esto sumado a las técnicas laparoscópicas de cirugía “invisible” y el apoyo de un equipo multidisciplinar hace que los resultados en el abordaje de la obesidad sean muy prometedores”, señala Rubén Bravo, portavoz del IMEO.
La eficacia de la cirugía ‘invisible’
La obesidad es muy compleja y la solución se debe buscar más allá de restringir la ingesta calórica y aumentar la actividad física. Con los avances tecnológicos en los últimos se han reducido los riesgos de la cirugía bariátrica pasando de cirugía abierta a cirugía laparoscópica. Se han consolidado técnicas endoscópicas sin cicatrices externos visibles, como la reducción de la cavidad digestiva a través de boca, o Método Apollo Reforzado. Éste último tiene un riesgo quirúrgico casi inexistente y resultados muy prometedores. Según el último estudio realizado por el IMEO sobre 109 pacientes con una duración de 6 años, el 65% de ellos perdió entre 15Kg a 40Kg y el 78% mejoró su eficacia metabólica. “Todos estos apoyos quirúrgicos deben ir de la mano de un seguimiento multidisciplinar combinado de médicos, nutricionistas y psicólogos para incidir realmente en un cambio profundo del estilo de vida del paciente”, recalca Bravo.
Una pandemia silenciosa
Uno de cada dos españoles tiene exceso de peso y uno de cada cinco menores es obeso[1]. La obesidad aumenta la probabilidad de padecer una importante cantidad de problemas de salud asociados. Entre ellos son la depresión, la ansiedad, el deterioro cognitivo; 13 tipos de cáncer, enfermedades cardiovasculares y pulmonares; problemas articulares, hepáticos y del riñón; infertilidad, alteraciones metabólicas y hormonales o inmunosupresión. Acarrea problemas problemas psicológicos y de baja autoestima.
Según la OMS, la obesidad afecta a más de mil millones de personas en todo el mundo. Se estima que cada 15 kg extras aumentan el riesgo de muerte temprana un 30 por ciento, pudiendo la obesidad severa acortar la vida de 8 a 10 años[2]. Reducir su incidencia es un reto apremiante para las Administraciones y el sistema sanitario. El gasto en salud de una persona obesa puede incurrir un 25%[3] más que una persona normal.
[1] Datos del Ministerio de Sanidad.
[2] Según el informe de la OCDE sobre «La obesidad y la economía de la prevención».