Los síntomas de alergia primaveral más frecuentes, como estornudos, tos, dolor de garganta o lagrimeo, afectan 8 millones de personas en España. Según la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC), en veinte años la mitad de la población será afectada, debido a la contaminación y al cambio climático.

Se prevé que esta primavera disminuirán muchos de los síntomas causado por el polen, debido a la falta de lluvias. Llevar mascarilla también puede resultar beneficioso, ya que durante la pandemia se ha comprobado que puede reducir la necesidad de tomar medicación por parte de los pacientes. No obstante, no todas las personas con alergias al polen sufren algún síndrome, así que lo mejor es consultar con un médico para tener un diagnóstico adecuado.

La causa más común es el polen de árboles como abedul, roble, arce, olivo, encina y olmo, entre otros. Por ello, en primavera hay que tomar medidas para tener las posibles causa y agravantes fuera del hogar, cerrar las ventanas y cambiarse de ropa si se ha estado en contacto con el polen.
Algunas opciones para tratar los síntomas de alergia primaveral más frecuentes es con antihistamínicos orales que alivian los estornudos y la picazón. Gotas para los ojos pueden ayudar contra el enrojecimiento y el picor. Los aerosoles nasales con esteroides se emplean para reducir la inflamación y la congestión, y cremas de hidrocortisona, para el eccema. Se recurre a la inmunoterapia con inyecciones cuando hay que tratar múltiples alergias a la vez y se busca solución a largo plazo, y no únicamente suprimir los síntomas durante la temporada. También hay quien utiliza tabletas sublinguales, pero funcionan para un alérgeno específico.

Síntomas de alergia primaveral más comunes

Los síntomas de alergia primaveral más frecuentes afectan adultos y niños. A continuación enumeramos los clásicos.

Estornudos
Cuando el polen llega a la nariz, nuestro sistema inmunológico intenta expulsarlo como sea. Es por eso que las personas afectadas por la alegría primaveral estornudan con frecuencia. Si no estamos seguros, si tenemos alergias, resfriado o Covid-19, debemos guiarnos por la temperatura corporal. Las alergias no causan fiebre, dolores corporales o agotamiento extremo que vienen con un virus. Pueden hacer algo de cansancio, si no hemos podido dormir bien por la noche, que es distinto del causado por una enfermedad.

Tos o molestia en la garganta
Las alergias primaverales a menudo causan mucosidad que baja hacia la garganta. Una vez que desaparece el goteo, con la ayuda de aerosoles nasales o antihistamínicos, es probable que los síntomas molestos también desaparezcan.

Ojos llorosos y con picazón
La mayoría de los síntomas de alergia son causados ​​por las histaminas, sustancias químicas liberadas por nuestro cuerpo al detectar el polen. Pueden causar hinchazón e inflamación en los ojos.

Ojeras
Se ve a simple vista como hinchazón debajo de los ojos y una piel un poco azulada. Esto es causado por la congestión en los pequeños vasos sanguíneos que se encuentran por debajo de la piel en esta zona.

Oídos tapados
Esto puede deberse a la congestión y se puede acompañar por una sensación de picor y tapón en el oído.

Dolor de cabeza
Este dolor de cabeza es muy parecido al que se atribuye a una congestión. Puede obstruir la nariz y los senos paranasales y de allí, causar dolor.

Otros síntomas menos frecuentes

Respirar con dificultad
Según Asthma and Allergy Foundation  of America (AAFA), hasta 25 millones de estadounidenses tienen asma, y los alérgenos son el desencadenante más común. Cuando estamos ante un alérgeno dado, como el proveniente de gatos o perros, el moho, los ácaros del polvo o el polen nuestro sistema inmunológico libera anticuerpos que pueden desencadenar la inflamación de las vías respiratorias en los pulmones, dificultando la respiración.

Piel seca y picazón
Hay pieles que se secan mucho y durante la primavera experimentan picor.  Eso puede deberse a una erupción cutánea llamada dermatitis atópica, conocida como eccema. Suele ser desencadenada por un alérgeno, como el polen, provoca inflamación e irritación en la piel.
En los bebés, el eccema generalmente es causado por alergias a los alimentos. A medida que los niños crecen, pueden desarrollar alergia al polen, el moho, los ácaros o, incluso, las mascotas. La mayoría de las personas lo superan durante la infancia y tan solo en un 3 por ciento de los casos les continúa afectando de adultos.

Reacción a la fruta
Puede parecer raro, pero pasa a menudo: comer algunas frutas puede desencadenar síntomas de alergia primaveral, tales como picazón en los oídos o hinchazón y urticaria alrededor de la boca. Algunas de las frutas que se vinculan con mayor frecuencia al polen causante de la alergia son la manzana, el plátano, la naranja, el kiwi, el melocotón, el melón, la pera, la cereza y la ciruela. Vegetales y hortalizas como el apio, el calabacín, el pepino o el tomate también han sido señalados como posibles alérgenos.