Sólo el 3% de los obesos graves en España se operan, ya que no es fácil acceder a una cirugía bariátrica, el tratamiento más seguro y eficaz para estos casos hoy en día. En la actualidad, las listas de espera quirúrgicas superan el año de media. Un retraso que aumenta el riesgo de complicaciones graves e incluso mortales para estos pacientes. Cabe recordar que en España 394.606 personas sufren obesidad mórbida o de clase III, el tipo de obesidad más grave que existe. Aun así, menos del tres por ciento consigue acceder a la cirugía bariátrica, según alerta un comunicado emitido por la Sociedad Española de Cirugía de la Obesidad (SECO).
Esta enfermedad afecta a pacientes con un Índice de Masa Corporal (IMC) superior a 39, o a partir de 35 en los casos en que conviven otras enfermedades o discapacidades a causa del exceso de peso. La cirugía es el único tratamiento capaz de lograr una pérdida de peso mantenida en el tiempo en pacientes con obesidad mórbida. Pero en nuestro país solo el 1-3% de las personas que sufren obesidad tipo III y tipo II con comorbilidades asociadas se operan. Reduce la muerte prematura en población activa y la prevalencia de algunos tipos de cáncer. El paciente que accede a ella pierde más del 25-30% del peso total después de 5 años, aumenta su supervivencia y consigue la remisión de enfermedades como la diabetes tipo II.
Las listas de espera quirúrgicas superan el año de media
La cirugía bariátrica o cirugía de la obesidad es, desde hace años, el tratamiento más seguro y eficaz para los casos graves de obesidad: tipo III y tipo II con comorbilidades asociadas. Sin embargo, menos del 3% de los pacientes consiguen acceder a este tipo de cirugía. En la actualidad, las listas de espera quirúrgicas superan el año de media, un aspecto que puede derivar en complicaciones graves e incluso mortales para dichos pacientes considerados de riesgo.
“La cirugía bariátrica, pese a ser un procedimiento complejo, tiene una tasa de complicaciones baja (<3%), similar a otros procedimientos quirúrgicos, y un riesgo de mortalidad inferior al 0,2%”, ha señalado el Dr. Amador García Ruiz, vicepresidente de la SECO.
Los resultados de las diferentes técnicas consiguen que el paciente pierda más del 25-30% del peso total después de 5 años. Entre los beneficios de la cirugía bariátrica: remisión de las comorbilidades (diabetes tipo II, enfermedades cardiovasculares, apnea del suelo, trastornos del colesterol o triglicéridos, entre otros), reduce la muerte prematura en población activa y la prevalencia de algunos tipos de cáncer. “En definitiva, los pacientes operados viven más y mejor: más tiempo y con mayor calidad de vida”, ha concluido el Dr. Esteban Martín, secretario de la SECO.
Beneficios de los pacientes operados
Los pacientes experimentan beneficios directos tras su paso por el quirófano. En primer lugar, disminuye su peso e IMC clínicamente relevante y sostenida en el tiempo. En segundo, se reduce el riesgo de mortalidad y se observa una remisión de las comorbilidades. Hay un notable incremento de la calidad de vida a la que se debe sumar el importante ahorro en medicamentos y prestaciones sanitarias.
Otros beneficios indirectos tras someterse a la cirugía son la reducción de las muertes prematuras en población activa, la reinserción completa en el mercado laboral, el aumento de sus posibilidades de capacitación profesional y formación laboral y la disminución de las bajas laborales.