Uno de cada cuatro españoles sufre dolor crónico, según pone de manifiesto un estudio publicado por la Fundación Grünenthal y el Observatorio del Dolor de la Universidad de Cádiz. El trabajo se denomina ‘Barómetro del Dolor Crónico en España 2022’ y se basa en 7.058 entrevistas a residentes de todo el territorio nacional entre los 18 y 85 años.

Según los resultados mostrados, la enfermedad de dolor crónico presenta una elevada prevalencia en España, afectando al 25,9% de la población adulta. Esto supone que más de 9 millones de personas se ven afectadas a nivel nacional. Esta prevalencia, no obstante, es variable en los diferentes grupos sociodemográficos.

En cuanto a la edad, los individuos entre 55 y 75 años presentan la prevalencia más alta (30,6%), siendo la población más joven, entre 18 y 34 años, la que se ve menos afectada por el dolor crónico (prevalencia del 18,8%). Asimismo, la edad media del perfil de paciente se sitúa en los 51,5 años. En lo que respecta al sexo, las mujeres presentan una mayor prevalencia de la enfermedad (30,5%) respecto a los hombres (21,3%). Esta prevalencia mayor en el sexo femenino supone que entre los pacientes con dolor crónico las mujeres sean mayoría (58,7%).

Impacto en el individuo

El dolor crónico genera un gran impacto en los individuos que lo padecen. Son pacientes que sufren la enfermedad durante un periodo promedio de 6,8 años y la intensidad media percibida del dolor se sitúa en los 6,8 puntos en una escala de 0 (ausencia de dolor) a 10 (dolor insoportable).

El dolor crónico tiene habitualmente un origen diagnosticado, siendo el dolor lumbar el más habitual, que afecta al 58,1% de los pacientes. La localización anatómica más habitual del dolor se encuentra en extremidades y/o articulaciones, en un 33,1% de los pacientes.

El alcance que presenta el dolor crónico en los pacientes se extiende al ámbito laboral, social, familiar y personal, limitando el desarrollo de sus actividades cotidianas, afectando negativamente a su desempeño y ocupación profesional y mermando su estado de salud. En las actividades cotidianas, los pacientes con dolor crónico presentan una importante falta de autonomía para llevarlas a cabo. Levantarse de una silla o de la cama es la actividad más problemática, ya que un 59,9% de los pacientes presenta alguna dificultad o es incapaz de realizarla, recibiendo ayuda para ello el 10,7%.

El dolor crónico es causa de baja laboral

En cuanto a las actividades profesionales, un 28,6% del total de pacientes con dolor crónico ha necesitado de baja laboral a causa del dolor en el último año, siendo esta proporción del 46,5% entre los trabajadores remunerados. Esta necesidad de baja laboral ha llevado a un 32,3% de los pacientes a dejar su ocupación previa y a un 17,3% a modificar su puesto de trabajo como consecuencia del dolor.

El estado de salud de los pacientes con dolor crónico se ve afectado a nivel físico, mental y social. Dentro de los servicios especializados, utilizados por un 69,4% de los pacientes, Traumatología constituye la especialidad más demandada, visitada por el 47,7% de los pacientes. Cabe destacar también que un 22,2% de los pacientes presentan depresión y un 27,6% ansiedad, lo que pone de manifiesto la importancia de la prevención y el cuidado en salud mental en el ámbito del dolor crónico.